Mea culpa

Como arrancarse las uñas de los dedos con unas alicatas de corte...
así duele darme cuenta que fui yo el culpabe de que te me fueras.

Resulta que hoy, haciendo memoria, me di cuenta de todo lo que hice, dejando de hacer
las cosas que de verdad tenía ganas de hacer(te).
Me dijeron que otro gallo me habría cantado de haber actuado diferente, de haberme comportado como toda la manada de patanes que solamente están a la espectativa de LA oportunidad para bajarte los pantalones.
que debí haberte robado un beso, haberte metido mano... para que entendieras que NO QUERIA ser solamente "tu amigo".

Quizás si, es cierto, es culpa mía. Y eso duele ¿sabes?
Duele darme cuenta que te perdí por no saberme dar a entender. Por creer que siendo diferente marcaría la diferencia y podría ganarme ese huequito polvoso y descuidado que tienes, a manera de sótano, en el corazón.

Hoy más que nunca entendí que en la vida real, tener el corazón que tengo
no sirve de mucho. Tengo un corazón aburrido, un corazón oxidado... pero
a fin de cuentas, un corazón bueno.
Y eso, como casi todas las cosas y todas las veces... no basta.