Ah que suerte la mía!
Nos encontramos de frente... tu a bordo de tu coche y yo, en otro, acompañado por
la mejor amiga que tenemos en común.
saludaste a diestra y siniestra con una sonrisa de oreja a oreja.
Ella, la amiga, te saludó de vuelta y yo... me quedé helado, sin articular palabra...
esperaba que te dieras cuenta que era yo y que así comenzara la tercera guerra mundial.
Afortunadamente (para mi) estás medio ciega y no te diste cuenta que era yo
quién acompañaba a la mujer que saludaste.
casi casi estoy seguro que creíste que era tu hermano...
Me atrevo a suponerlo, ya que no hubo reacción bélica alguna.
inclusive tiraste un par de mensajes llenos de calma, paz y serenidad.
Te imaginas que hubiera pasado si me hubieras ubicado?
Uno nunca sabe de lo que es capaz de hacer un pelele con tal de quedar bien con una princesa...
y bueno, Probablemente habría amanecido destazado en algún baldío (por aquello de las amenazas)
A lo mejor me hubiera tenido que ir a refugiar a alguna de las cavernas en donde hiberna Osama Bin Laden.
pero, sabes? prefiero darle cuerda a la imaginación
y creer que, de haberme reconocido, amablemente me habrías saludado.
me habrías fusilado con una de esas sonrisas que tienes tan bien guardadas
y probablemente me habrías dejado verte los ojos nuevamente,
llenos de brillo, llenos de luz, llenos de verde...
Lo más factible es que yo me hubiera seguido quedando congelado,
sin poder moverme y con el corazón exactamente igual,
como un bólido sin frenos y con el tanque lleno...
con una cara de idiota de comercial, y con un temblor en las rodillas
superior al que hace poco hizo pedazos a Chile.
En definitiva, sigo prefiriendo la imaginación...
Ah que suerte la mía!!
PD. Te puedo pedir un favor? No uses tus lentes!! ni te operes nunca de los ojos!! que en días como hoy,
el que estés medio ciega, se convierte no sólo en un alivio, sino en una bendición.
Te extraño terriblemente conductora del AVEO Blanco y placas rosas!!
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