Con alevosía y ventaja, condenas a diestra y siniestra,
sin la oportunidad de un juicio justo
donde las partes involucradas puedan dar sus argumentos
y exponer sus puntos de vista...
Te quitaste el traje de abogado defensor, te saltaste el paso de ponerte la toga de juez
y, sin remordimiento alguno, te pusiste el outfit del verdugo,
claro, incluída el hacha
yo, con la paz que caracteriza a los condenados a muerte,
después de tu potente (y, debo decir, nada merecida) bofetada,
me dispongo a poner la otra mejilla... a no levantar las manos, a no defenderme...
como hace 2 mil años hiciera un gran hombre;
luego de la calumnia, de la violencia, de la humillación y de la "justicia"...
él siguió amando a quienes tanto le hicieron...
creo que haré lo mismo... simplemente porque, de verdad, no me queda nada mas por perder...
PD. Menos mal que estudias sobre leyes;
y que sabes la definición de "justicia"...
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