llevo noches plagadas de estrellas en los bolsillos, tormentas de arena en los zapatos y soles peregrinos en el camino.
paro, bebo, sumo y sigo... y mientras pasa como el ave cada rato, me doy cuenta que me voy haciendo menos niño.
crezco y guardo en mis ojeras la nostalgia, le pongo gasolina a mis tristezas, llevo siempre, cual timón, a mi guitarra mientras dejo a la alegría en la maceta.
duermo poco pero sueño mucho mas, me enamoro del cliché que me atormenta, no es lo mismo estar delante que detrás en ésta fila que me escupe primaveras.
si quisiera, dejaría de ser adicto a la locura, pero es cierto que el que quiere no lo quieren. solo quiero ser la pluma en el sombrero de la luna para que todos los míos no me entierren...
No hay comentarios:
Publicar un comentario