desde el escenario

besos que lloviznan en las vigas de mi mente,

tréboles de cuatro hojas peleados con la suerte

clavos con jaqueca, tornillos con mareos,

genios en las lámparas que te cumplen tus deseos.

olas que toman cursos de natación, excesos de nada,

silencio ruidoso, octubre en tu espalda,

relojes prisioneros que cuentan las horas,

verdugos que condenan a morir a la aurora;

evas de faldas ligeras, adanes llenos de ademanes,

cómplices de mis canciones, enemigos del cinismo,

curitas pa los corazones, paracaídas y abismos.

silicona derretida en la banqueta,

alma y sentimientos convertidos en maqueta.

sal y pimienta para que la herida sazone.

trenes vagabundos que esperan estaciones.

consejos que me dan los espejos,

promesas que lleva en las manos el viento,

mentiras con piel de verdades,

razon y pretexto, conciencia que arde,

respuestas sin preguntas,

mares donde se baña la luna...

 

lo que se ve no se juzga

por eso, y por tanto mas me quito ante el mundo el disfráz 

con la condición de que me deje hacer canción con el alma y el corazón