(a la memoria de Don George Guido)
la noticia me cayó como un piano en la cabeza.
algo en mi interior hizo corto circuito.
la vida empezó a correr como película de 8mm.
y el aire llevaba en su lomo, de jinete, a la tristeza.
se fué como se van los grandes, sin oponerse, sin rudeza,
armado con la risa, con la paz y con el temple
que hace que hasta el mas valiente de los hombres tiemble
cual gato viejo a la orilla de la carretera.
por eso, es un hecho que aunque el cuerpo muera...
muy bien sé que somos para siempre...
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