un poco tarde...

encontré el pedazo que me faltaba,
la cintura que se amolda a mi abrazo,
los labios que riman con los mios,
la mano que me toma de la mano y me levanta, me alivia, me cura...
el cuello que busca cambiar de profesión y convertirse en tobogán para mis besos.
los ojos que matan... los de la belleza asesina...
el olor a ternura...
lo que parece tan inalcanzable, tan intocable y tan lejano, como el penthouse de Dios (estando en el barrio mas bajo del infierno)
no puedo evitar dejar en libertad una sonrisa cada vez que la veo.
no puedo evitar cerrar los ojos y ver su cara sonrojarse a la par de mis afirmaciones sobre su presente, tan pasado y tan futuro...
quizás ella sabe un poco mas que yo...
quizás tiene las suelas un poco mas desgastadas...
quizás tiene un pasado un poco mas largo que el mío...
no sé... sólo sé que... hoy... como quisiera estar triste!